Metodología usada en la restauración de muebles antiguos

Una vez tenemos el mueble en el taller procedemos a una limpieza exhaustiva, que incluye pistola a presión de aire, lijado y aplicación de productos químicos que nos permitan limpiar en profundidad cada tipo de madera. Con la pistola a presión eliminamos polvo y suciedad acumulado además de penetrar con aire en la madera según porosidad de ésta. Con el lijado total preparamos la madera para ser restaurada para que los productos posteriores penetren en sus fibras y podamos obtener la mejor visión final de ésta. Pasamos de nuevo la pistola a presión de aire y quitamos los restos de lijado. Con un trapo húmedo que no mojado podemos ver si hay irregularidades y dónde debemos reparar el mueble.

Aplicamos diferentes técnicas de restaurado como masillas o incluso encaje de piezas de maderas similares para dejar el mueble en las condiciones más parecidas posibles a como estaba de forma original. Aplicamos diferentes barnices para igualar el tono de la madera y también para protegerla de diferentes adversidades: humedad, polvo, rayos UV y xilófagos.

Es en este punto cuando podemos dejar el mueble como está y entregarlo al cliente, la restauración ya está hecha. En muchos de los casos lo que hacemos es asesorar al cliente de la mejor forma para darle una nueva visión al mueble, con una pintura nueva por ejemplo o un tapizado diferente. Es el cliente el que decide.