Aquí en el El Rincón de mi Taller ya escribimos acerca de cuándo debemos aplicar la cera en los muebles de madera. Después de todo, el encerado es uno de los procedimientos más comunes, más sencillos y más importantes de la restauración de muebles antiguos. En concreto, nos da la posibilidad de proporcionar a nuestros muebles un acabado excelente. Esto repercute tanto en el apartado estético, esencial cuando hablamos de mobiliario, como en el apartado relativo a la protección del mismo. En ese sentido, hoy queremos hablaros de la cera microcristalina.
 
 

Cera microcristalina

En la actualidad existen muchos tipos de ceras diferentes. Cada una de ellas con una variedad de propiedades únicas. En ese sentido, la cera microcristalina es una de las ceras para muebles de mayor calidad del mercado. Su origen lo encontramos en los residuos del petróleo. De modo más concreto, en los residuos con alto porcentaje de microcarburos que quedan tras el proceso de refinación del petróleo. Esto es muy importante. Después de todo, sacar todo el provecho de los recursos del planeta nos acerca un poquito más a la sostenibilidad.
 
¿Pero para qué sirve la cera microcristalina? Como apuntábamos antes, para aplicarla sobre los muebles y conseguir un acabado sensacional. En ese aspecto, una de sus principales ventajas reside en su altísima adhesión. Esto es clave puesto que cuanta mayor adhesión a la superficie del mueble, mejor resultado obtendremos. Especialmente a largo plazo. Otros tipos de cera nos pueden proporcionar un resultado inmediato similar, pero la mayor adhesión de la cera que hoy estamos tratando nos proporciona una mayor durabilidad de ese efecto.
 
 

Composición de la cera

Tal y como decíamos antes, la cera microcristalina procede del proceso de refinación que tiene lugar en el petróleo. Esto le permite poseer un mayor porcentaje de hidrocarburos isoparafínico y de hidrocarburos nafténicos. Esto la diferencia enormemente de la otra gran cera utilizada en el acabado de los muebles: la cera de parafina microcristalina. En contraposición, esta contiene mayormente alcanos no ramificados. El resultado son unos cristales más pequeños que los que posee la cera microcristalina. Y por tanto unas propiedades muy diferentes.
 
Son muchas, pero probablemente una muy notable sea su color. La cera microcristalina, dados los componentes químicos presentes en su composición, luce un color mucho más oscuro que la parafina microcristalina. Que una sea más adecuada que otra dependerá del tipo de mueble concreto al que queremos aplicar el acabado. Aquí debemos tener muy en cuenta el color. Todo cuanto realizamos en los procesos de restauración de muebles debe ser planificado. Por eso es tan importante conocer la composición de la cera.
 
 

Cera microcristalina para metales

Otra de las grandes propiedades de la cera microcristalina es su versatilidad. Podemos emplear dicho producto como producto de acabado para superficies de madera, de mármol, de piedra o de metales. En ese sentido, no existe una cera microcristalia para metales específicamente. Más bien, cualquier cera microcristalina que adquieras en el mercado te permitirá aplicarla en todo tipo de superficies. Esto es muy útil, ya que podemos guardarnos lo que sobre y darle otro uso en el futuro. ¡Siempre se necesita un buen acabado!
 
Además, aplicarla es muy sencilla. Solo tenemos que diluirla en el fuego con esencia de resina y utilizar un pincel para extenderla. De esa manera conseguirás que esa superficie quede muy protegida frente a los agentes ambientales externos y el propio paso del tiempo. De nuevo, os recordamos tener en cuenta sus propiedades a la hora de elegir entre esta u otra cera. Hay que tener en cuenta que la cera microcristalina es más pegajosa, elástica y densa que la parafina microcristalina. ¡Restauremos con inteligencia!