Hace unas semanas os explicamos todo cuanto necesitabais saber acerca de la goma laca. Qué es, cómo aplicarla y, lo más importante de todo, cuando aplicarla en lugar del barniz. Sin embargo, estos acabados no son los únicos que tenemos a nuestra disposición para proteger la madera de nuestros muebles. También contamos con la cera para muebles de madera, una alternativa fantástica que puede resultarnos perfecta en algunas ocasiones. Pero la pregunta es: ¿en qué ocasiones? ¿Cuándo aplicar cera a nuestros muebles antiguos?

La respuesta es depende. La cera para madera proporciona mucha nutrición y brillo al mueble. Además, es muy fácil de limpiar y ofrece una gran resistencia a la humedad, lo que la hace idónea para muebles de exterior a los que pueda lloverles de vez en cuando. También es perfecta para muebles que no vayan a sufrir un uso constante, como podrían ser las mesas o las sillas. Y muy recomendable además para muebles de madera maciza y muebles antiguos. Es más, en restauración es uno de los acabados que más utilizamos por su propiedad nutritiva.

 

Beneficios de la cera para la madera

Como decíamos antes, la cera para muebles aporta un brillo inigualable a los mismos. De ahí que sea tan usada cuando primamos los factores estéticos a los factores prácticos. Es decir, cuando son muebles más decorativos, como estanterías o espejos. Además, y también lo señalamos ya, las ceras nutren enormemente la madera y dan un factor adicional de resistencia a la misma. En muebles más envejecidos y más frágiles, esto es un valor extra muy importante. También en muebles rústicos, debido a una mayor exposición a la naturaleza.

Si has estado atento, verás que en una ocasión hemos escrito “ceras” y no “cera”. Y es que existen variedades de ellas muy diferentes que aportan beneficios distintos. La cera blanca, por ejemplo, que proporciona un aspecto más blanquecino y se utiliza mucho para crear efectos envejecidos. O la cera amarilla, que despierta mucho más el color natural de la madera. O la cera con colores, que cambia por completo el aspecto del mueble. Como ves, hay tanta variedad de cera para muebles antiguos que las posibilidades son muy amplias.

 

Dar cela pulir cera

Vale, digamos que te has convencido de que lo que necesita tu mueble antiguo es cera y no barniz –os recordamos que podéis contactarnos para hacernos cualquier tipo de consulta y estaremos encantados de ayudaros-. Ahora todo lo que necesitas hacer ahora es dar cera pulir cera para obtener el acabado que deseas.  ¿Pero cómo hacer esto correctamente? Vamos a explicártelo en unos sencillos pasos. Unos pasos que comienzan con un buen lijado de la madera para eliminar las imperfecciones y dejar la superficie lisa. Una vez hecho esto, echaremos la cera.

El siguiente y tercer paso del encerado de muebles consiste en extender homogéneamente la cera a lo largo de la superficie del mueble. Muy importante que lo hagamos en el sentido de la veta de la madera para que logremos un resultado óptimo. Seguidamente habrá que dejarlo secar. También podemos utilizar una pistola de calor para acelerar el proceso. Cuando al fin esté seco, sea cual sea el método empleado, podremos comprobar si la madera brilla como nos gustaría o no. En caso de que no, habrá que aplicar una nueva capa de cera a la superficie.

Cuando hayamos conseguido el brillo que buscábamos, solo necesitaremos un paso más para terminar nuestro encerado de muebles: pulir la superficie con un paño de algodón. Y listo. Ya tienes tu mueble antiguo o rústico totalmente encerado, con un brillo espectacular y una protección extra muy pero que muy útil. ¿Tienes pensado animarte con ello?