Existen multitud de maneras de pintar los muebles. La elección entre uno u otro tipo de pintura dependerá, tal y como decimos siempre, de los paladares de cada uno. No obstante, hay uno de ellos cuya popularidad ha venido creciendo muchísimo en los últimos años: la pintura a la tiza. Y es que no solo resulta muy estética, dándole un toque vintage a nuestros muebles, sino que además cuenta con una serie de ventajas adicionales que no poseen muchas otras clases de pinturas para muebles. Y no son dos o tres. Son bastantes más.

Por ejemplo, la pintura efecto tiza no requiere una preparación previa del mueble para poder aplicarse. Todo lo contrario: puede utilizarse sin necesidad de que la superficie sea lijada o imprimida. Esto es una gran ventaja en términos de economía de recursos, tanto de dinero como de tiempo y esfuerzo. Por otra parte, es una pintura muy polivalente que puede aplicarse sobre muebles fabricados en cualquier material. Sin restricciones. Además, se seca muy pero que muy rápido y deja un acabado mate que camufla cualquier imperfección del mueble.

Todo esto, añadido al hecho de que visualmente son espectaculares, hace de la pintura a la tiza para muebles una de las mejores opciones posibles. Muy recomendable tanto para viviendas muy vintage/retro como para los espacios comerciales de restauración más modernos. Y, lo mejor de todo, puede ser utilizada para muebles que estén tanto en el interior de esos espacios como en el exterior. ¡Todo son ventajas! Así que a continuación vamos a explicarte cómo aplicar esta pintura a tus muebles para que goces de todos sus beneficios.

 

Cómo aplicar pintura a la tiza para muebles

Antes de nada, una aclaración: es cierto que pintura para muebles efecto tiza nos libera de la tarea de lijar la superficie del mueble. No obstante, es un proceso que nunca viene mal si queremos obtener un resultado todavía mejor. Si amas la restauración, abrazando cada paso del camino en lugar de enfocarte solo en el resultado, sería bastante conveniente que incluyeras este paso. Si lo único que buscas es tener cuanto antes tus muebles pintados a la tiza, no te preocupes y salta al siguiente paso. Cada uno elige sus prioridades.

Lo que sí debes tener en cuenta es que, si el mueble cuenta con muchas capas de pintura o de barniz, deberías sí o sí decaparlo. La pintura de tiza para muebles tiene una considerable densidad y, si no decapas, los muebles podrían resultar excesivamente gruesos. Una vez hecho esto, ya podrás aplicar la pintura con total normalidad, tal y como harías con cualquier otra. Eso sí, recuerda que esta pintura se seca muy rápido, por lo que en tan solo una media hora podrás darle una segunda capa. Con dos capas debería ser más que suficiente.

Pero este tutorial no termina cuando ya tienes muebles pintados a la tiza. Este tipo de pintura es muy porosa y le viene bien un acabado adicional que la proteja y, de paso, le otorgue un aspecto todavía más especial. Como el encerado de colores, el barnizado, el craquelado o el decapado, del que ya os hablamos en profundidad en otro de nuestros artículos. Combinar pintura a la tiza con la técnica de decapado es probablemente una de las formas más eficaces de generar muebles vintage que existen. Si te gusta ese estilo, ¡tienes que probarlo!

 

Muebles pintados a la tiza

Siguiendo estos consejos, serás capaz de pintar a la tiza tus muebles. Cuantas más veces realices el proceso, más te familiarizarás con él y mejores resultados acabarás obteniendo. Sin embargo, recuerda que en El Rincón de mi Taller contamos con una enorme variedad de muebles a la tiza. Y, aún mejor, que si no tenemos el mueble a la tiza que andas buscando, lo fabricamos para ti. Sí, nos encanta darte lo que quieres.