La cerámica ha desaparecido de muchos hogares durante las últimas décadas. Sin embargo, continúa siendo un material excelente con el que dar toques fantásticos a nuestras habitaciones y salas. Por supuesto, suele encajar mucho más con estilos más naturales como el estilo rústico, el estilo farmhouse o el estilo provenzal. Aunque también contamos con determinadas técnicas de restauración que nos pueden permitir darle a la cerámica una vuelta de tuerca y adaptarla a muchos otros estilos más modernos. Una de ellas es el uso del papel transfer.

 

Las transferencias sobre cerámica

En nuestro artículo titulado ¿Cómo utilizar el papel transfer? ya vimos en qué consistía este material. Se trata de un papel utilizado para la transferencia de imágenes a todo tipo de productos. Es decir, que con papel transfer es posible grabar imágenes en ropa, ropa de cama, muebles, carpetas y muchos otros elementos. Para ello, basta con añadir la película con la imagen tintada en el objeto que queremos e imprimir calor. Tan sencillo que todos, no solo los profesionales de la restauración de muebles como nosotros, puede llevar a cabo en su casa.

Y tal y como vimos en aquel mismo artículo, existe papel transfer para telas claras, papel transfer para telas más oscuras, papel transfer para madera y, además, papel transfer para cerámica. Es más, seguro que habéis visto en multitud de ocasiones objetos de cerámicas con motivos y dibujos transferidos. Probablemente nunca os dio por pensar cómo habían llegado esos motivos y dibujos ahí. La respuesta, en la gran mayoría de los casos, es con el papel de transferencia sobre cerámica. Un tipo de papel transfer con unas propiedades muy especiales.

En concreto, el papel de transferencia en cerámica consiste en un soporte con una fina hoja de papel tipo papel cebolla sobre la que se sitúa el motivo o el dibujo. Un motivo o un dibujo que puede transferirse al objeto hecho con cerámica del mismo modo que si se tratara de una calcomanía. Bueno, en realidad resulta ligeramente más complejo que eso, pero nada que vosotros, lectores de El Rincón de mi Taller, no podáis realizar. A continuación, nos encargaremos de explicarte cómo utilizar el papel transfer para cerámica de manera efectiva.

 

¿Cómo hacer transferencia en cerámica?

El primer paso para transferir imágenes a objetos de cerámica mediante papel transfer es limpiar. Sabemos que muy probablemente nos hayas escuchado decir exactamente lo mismo en relación a muchas otras técnicas. Pero es que sin limpieza ponemos en riesgo los resultados. Requiere muy poco tiempo y nos garantiza calidad. Y una vez hecho, podemos ponernos con el segundo paso para la transferencia sobre cerámica: marcar con precisión el lugar donde vamos a transferir las imágenes. Tomaos tiempo con este paso. Será decisivo en el resultado.

¿Hecho? Pues ahora toca aplicar el producto de transferencia. Tienes que extenderlo tanto en la zona marcada para la transferencia como en el papel transfer que pretendes emplear. Recuerda que debes hacerlo siempre por la parte del tóner. Además, recuerda extender la cantidad necesaria. No debes quedarte corto, pero tampoco es recomendable que te excedas porque podría dañar la imagen impresa en el papel transfer. ¡Sería una pena! Como con todo lo demás en restauración, el ingrediente clave en la transferencia en cerámica es el amor.

Ahora solo tendréis que añadir el papel transfer para cerámica a la zona marcada del objeto. Espera al menos medio día y posteriormente levanta la celulosa ayudándote del humedecimiento de la zona. No podrás quitarla toda rápidamente, sino que tendrás que tener mucha paciencia. Es importante que no pegues tirones. Cuando la hayas retirado toda tendrás tu cerámica con la imagen impresa perfecta.