Quienes nos dedicamos al noble oficio de la restauración de muebles contamos con una cantidad casi infinita de elementos de trabajo. Desde las técnicas, muchas de las cuales ya hemos comentado en profundidad en este blog, como materiales y herramientas de trabajo. Es en este último apartado donde se enmarca el objeto del post de hoy. Un objeto que, utilizado adecuadamente, puede servirnos de mil maneras diferentes. Estamos hablando de nada más y nada menos que el estropajo de lana de acero. ¿Habías oído hablar de él antes?

 

¿Qué es lana de acero?

Si respondiste que sí a la pregunta del párrafo anterior puedes saltar directamente al apartado de abajo, donde hablamos de los diferentes empleos que puede tener el estropajo de lana de acero. Sin embargo, si respondiste que no porque verdaderamente nunca habías oído hablar de la lana de acero ni mucho menos visto uno, entonces deberías seguir leyendo. Seremos rápidos: el estropajo de lana de acero es una variedad de estropajo cuya gran particularidad es que está fabricado con hebras muy finas de metal. Sí, como lo oyes: de metal.

Sus características especiales lo convierten en una herramienta de uso profesional. Es habitual que los ebanistas, los carpinteros y los restauradores como los profesionales que conformamos El Rincón de mi Taller utilicemos el estropajo de lana de acero en nuestro trabajo diario. Hasta tal punto que, para algunos, no disponer de la lana de acero supondría un enorme inconveniente laboral. A continuación, vamos a explicarte detenidamente cuáles son los principales usos de este material para que entiendas hasta qué punto es importante.

 

Utilizar estropajo de lana de acero

Comencemos por un uso que nos atañe particularmente a los restauradores de muebles como nosotros: el lijado. Y es que el estropajo de lana de acero resulta muy efectivo a la hora de retirar pinturas, barnices, lacas o ceras de las maderas. Algo que viene provocado por su capacidad para generar roce con las mismas sin provocarle los daños que provocan otros materiales. ¿El resultado? Una superficie tremendamente suave y lisa. Una limpia de todo resto de pinturas y acabadas. Un paso fundamental a la hora de añadir nuevas pinturas.

¿Otra utilidad de la lana de acero? Es muy efectiva cuando se trata de afilar. Como apuntábamos antes, se trata de un producto conformado por pequeñas hebras de metal, lo que explica que sea tan bueno para dicho fin. Con la virulana fina, como también se conoce al estropajo de lana de acero, podemos afilar toda clase de cuchillos y de tijeras. Lo único que tenemos que hacer es humedecer la virulana fina con agua y frotarla contra los filos que queramos afilar. Pruébalo y verás cómo tus cuchillos y tus tijeras recuperan todo su esplendor.

¿Qué más? Pues como herramienta para limpiar nuestros zapatos. En especial, una de las partes más difíciles de limpiar de la mayoría de los zapatos: la zona de goma que tienen muchas en los laterales. Una zona que, aunque limpiemos el resto del zapato, suele continuar dando problemas. ¡No con la virulana fina! Frotándola un poco contra dichas zonas de goma conseguiremos que queden verdaderamente impolutas. Sin duda, recuperarán su color natural de inmediato. ¿No nos crees? Compruébalo por ti mismo.

No son las únicas utilidades que tiene el estropajo de lana de acero o virulana fina. También puede sernos muy provechosa a la hora de eliminar manchas de las paredes. También cuando queremos quitar la grasa acumulada en las llantas de los coches y en los cuadros de las bicicletas. Ahora ya sabes qué es lana de acero y para qué se utiliza. ¡Estás un pasito más cerca de ser un gran restaurador de muebles!