El art déco, también conocido como art decó o art deco, fue un movimiento de diseño muy pero que muy popular desde los años ‘20 hasta finales de los años ‘30. Sus características son una combinación única de los rasgos más potentes de algunas de las vanguardias de principios del siglo XX como el constructivismo, el cubismo e incluso el futurismo, además de tener una base claramente inspirada en el art nouveau. Además, el art déco, de enorme influencia mundial, solía utilizar materiales muy maquinistas. Como el aluminio, el acero inoxidable o la laca.

Como movimiento de diseño, penetró fuertemente en muchísimas disciplinas artísticas y artesana. Pero de una forma más profunda en la arquitectura, el diseño de interiores, el diseño gráfico, la moda, la pintura, la escultura e incluso la cinematografía. También, por supuesto, en los muebles. La decoración art déco reinó durante casi dos décadas, dejando una impronta que todavía hoy resuena en nuestros corazones. Especialmente para quienes quedaron prendados de su amor por los ángulos y los colores llamativos.

Hasta tal punto resuena aquella impronta y aquel eco que, hoy día, podemos afirmar que los muebles art deco están recuperando parte del esplendor que tuvieron hace casi un siglo. Profundicemos un poquito más en esto para que, quienes no conozcáis este movimiento, lo conozcáis mejor. Y para que quienes estáis enamorados de él os lancéis a diseñar, restaurar o comprar esta clase de muebles. ¿Por qué este estilo genera tanta fascinación en casi todos los que lo tienen delante?

 

Art Déco en decoración

Para empezar, por sus colores. Los deco muebles (como son conocidos) se fundamentan sobre colores con gran impacto visual como el negro, el rojo o el oro. Si lo pensáis bien, son colores muy habituales de la época industrial, clásicos de las máquinas. Y es que el art déco funcionó como un espejo visual de aquella época de principios de siglo donde la Revolución Industrial parecía decidida a trasladar al ser humano a un progreso maravilloso. O, en otras palabras: este movimiento reflejaba, en la decoración interna, lo que estaba ocurriendo en el mundo.

También la opulencia. Mientras la Primera Guerra Mundial dejaba un mundo más austero, los muebles art deco exhibían en contraste una generosidad tremenda. Muchas formas, muchísimos adornos, muchos ángulos…  Como queriendo esconder una realidad rácana, la decoración de interiores de este movimiento era un canto a la opulencia. A la cantidad de información visual. Algo que, para muchos, puede resultar cargante y, para otros, amantes del exceso, nos resulta absolutamente maravilloso.

 

Muebles vintaje moderno de estilo Art Déco

Con esta inspiración pretérita sobrevolando nuestras cabezas, están surgiendo durante los últimos años muchas tendencias de decoración que imitan o parten del art déco para trazar sus figuras. Figuras que se caracterizan, y que respiran, diseños muy fundamentados en la geometría, tanto rectilínea como curvilínea. Sumándole también los materiales propios del movimiento para la decoración de interiores, como el vidrio, las pinturas metálicas o la presencia de muchos espejos, tenemos muebles vintage modernos estilo art déco.

Esos materiales, combinados con maderas como el ébano o la caoba, crean una sensación modernista perfecta para todo tipo de estancias. Estos muebles de colores ‘maquinistas’ pueden, de hecho, cambiar por completo la estética de toda una casa. Eso sí, recomendamos que la decoración art déco sea uniforme. Su combinación con otros estilos no siempre resulta sencilla dada la enorme personalidad que tiene este movimiento. Las formas y colores de muebles art déco son muy suyos y no casan con cualquiera.

Si te gusta este estilo de decoración, puedes restaurar tus muebles antiguos inspirándote en él o pedirnos lo que estás buscando exactamente para que lo diseñes especialmente para ti. ¿Quieres viajar al pasado?