Hasta hace relativamente poco tiempo apenas conocíamos el aceite de oliva y el aceite de girasol. Pero más tarde comenzaron a popularizarse en nuestro país muchos otros aceites como el aceite de coco, el aceite de palma, el aceite de sésamo, el aceite de soja, el aceite de maíz o el aceite de linaza. Pues hoy queremos centrarnos en este último. No en vano, y además de un producto muy utilizado en el mundo culinario, el aceite de linaza también es muy empleado en el mundo de la restauración. Hablemos del aceite de linaza para madera.

 

Aceite de linaza para la madera

El aceite de linaza para madera, también conocido simplemente como linaza, es un producto comestible que se obtiene a partir del prensado de las semillas de lino en frío. Por si no sabes exactamente qué es eso del lino, y probablemente así sea, te diremos que es una planta herbácea originaria de África y de Asia occidental con unas semillas muy versátiles. Más específicamente de las regiones próximas a los ríos Nilo, Éufrates y Tigris. Aunque, hoy día, su cultivo se produce en países de todo el mundo: Estados Unidos, Egipto, España, Francia, Suecia…

Vale, así que tenemos unas semillas que, prensadas en frío, nos permiten obtener un aceite que puede utilizarse tanto en la cocina como en el tratamiento de la madera. Menuda versatilidad, ¿verdad? En concreto, el aceite de linaza de madera funciona como una especie de alternativa natural a los barnices. ¿Sus ventajas? Resulta más económico que estos últimos, es más ecológico, tiene capacidades de impermeabilización, es capaz de nutrir la superficie de la madera, previene del ataque de termitas y carcoma y crea una película protectora.

Como ves, el aceite de linaza presenta muchísimas ventajas para la restauración de muebles. Es un componente que nos viene muy bien cuando queremos una restauración más tradicional y pura. Menos artificial. Aunque, eso sí, también tiene sus desventajas. En ese sentido, y antes de comprar aceite de linaza para madera, tenemos que valorar ciertos inconvenientes. Por ejemplo, que no es adecuada para superficies de madera que vayan a ser expuestas a mucho roce. O que van a estar sometidas a los rayos ultravioletas del sol permanentemente.

 

Hacer aceite de linaza

¿Te hemos convencido de utilizar un poquito de aceite de linaza en tus proyectos de restauración? Muy bien. La pregunta que podrías estar haciéndote ahora, tú que eres tan do it yourself –cosa que a nosotros nos encanta-, es cómo hacer aceite de linaza de manera casera. Es decir, cómo ahorrarte un dinerito creándolo tú mismo a partir de las semillas de lino. Pues bien, también vamos a ayudarte con eso, aunque te advertimos que es esencial que dispongas de una prensa para semillas. Son baratas y, a largo plazo, te permiten ahorrarte mucho dinero.

¿La tienes ya contigo? Pues entonces lo único que tienes que hacer es introducir la cantidad deseada de semillas de lino. Cuanto más aceite quieras, más semillas tendrás que introducir. Aquí las matemáticas no engañan. Una vez hayamos introducido las semillas correspondientes, solo tendremos que proceder con el prensado del modo en que indican las instrucciones de la prensa de semillas. El resultado será un aceite que deberás colar mediante el uso de un colador. Ya tienes tu aceite de linaza para madera listo para usar.

¿Cómo usarlo? Muy sencillo. Solo tienes que lijar y limpiar primero la superficie de la madera para prepararla y aplicar el aceite de linaza mediante una brocha. Serán necesarias dos o tres capas para conseguir los resultados óptimos. Recuerda esperar unas 24 horas entre capa y capa. Pronto podrás disfrutar de las propiedades del aceite de linaza para madera.