Durante estos últimos años hemos contemplado cómo ha florecido enormemente la afición por restaurar los muebles antiguos. Una tendencia que en El Rincón de mi Taller, amantes de estas prácticas tan saludables para nuestro bolsillo y para el planeta, celebramos con entusiasmo. En ese sentido, hay varios muebles que son particularmente susceptibles de restauración. Uno de ellos son las sillas, que se prestan a numerosas técnicas de restauración de muebles antiguos diferentes. A continuación vamos a ver algunas de las mejores ideas para restaurar sillas viejas que tenemos por casa.

 

Restaurar sillas antiguas

Restaurar sillas antiguas es una manera estupenda de otorgarles una nueva vida. En lugar de acudir al mercado en busca de nuevas sillas, lo que genera un enorme empleo de recursos del planeta, podemos obtener una silla totalmente nueva empleando las técnicas adecuadas. Todo lo que necesitamos, ya lo decimos siempre, es mucha motivación. Con el entusiasmo adecuado y siguiendo nuestros consejos podemos conseguir lo que queramos. Ideas hay muchas. Lo que tenemos qué ver es cuál encaja mejor con el estilo decorativo donde queremos emplazarla.

 

Cómo restaurar una silla de madera antigua

¿Cómo restaurar una silla antigua de madera? Como decíamos, hay muchas maneras. Una que le sienta muy bien a las sillas antiguas es el decapado. Para ello tendrás primeramente que lijar la superficie de la silla hasta eliminar las capas impresas. Una vez hecho esto, deberemos pintar la silla con pintura chalk paint y pasarle una lija de grano fino en zonas concretas de la misma. La idea es generar una sensación de desgaste natural en aquellas zonas que se desgastarían a causa del tiempo. Un envejecimiento forzado. Da resultados espectaculares.

Otra modalidad genial para restaurar sillas antiguas es el decoupage. Ya lo hemos visto antes en el blog de El Rincón de mi Taller, pero recordaremos a quienes no pudieron leerlo en su día que consiste en añadir papel decorativo a la silla a través de una cola especial. Cuando se hace correctamente el papel no parece papel adherido, sino pintura en sí misma. Es una técnica que requiere cierta habilidad y mucha concentración. ¡Pero puedes elegir el papel que quieras y dar a tu silla un aspecto completamente nuevo!

Por supuesto, hay muchas otras técnicas que podrían ayudarnos con la restauración de nuestra silla. Como la realización de un pintado geométrico, la incorporación de asientos renovados o el tapizado. Es de esta última técnica de la que queremos hablaros antes de marcharnos. Tapizar es una manera magnífica de renovar cualquier mueble, especialmente una silla antigua. Vamos a explicaros cómo hacerlo de modo muy sencillo para que podáis contar con más ideas para restaurar sillas antiguas.

 

Cómo tapizar una silla antigua

El tapizado es otro nivel. Y es que un buen tapizado convierte una silla en otra silla. Sin más. Y en eso juega un papel muy importante el tipo de tela. En ese sentido, es muy importante que a la hora de ponernos a tapizar una silla nos tomemos el tiempo suficiente para elegir la tela que vamos a utilizar. Unas nos proporcionan mayor higiene, otras más comodidad, otras más calor y así hasta completar un sinfín de características. Cuando tengas tu tela perfecta, recuerda que quizá debas pintar la estructura de madera de la silla para que armonice con la misma.

¿Pero cómo tapizar una silla antigua? Tranquilo que no es complicado. Eso sí, vas a necesitar un buen grado de paciencia y concentración. Todo lo que tienes que hacer es ajustar la tela en las partes visibles y graparla a la estructura en las zonas no visibles. Como apuntábamos, hay que tener mucha meticulosidad para que quede perfecto. ¡No tengas prisa! Mejor tarde que mal.