Descripción
Nuestra clienta nos confió su cómoda blanca que presentaba algún que otro arañazo, y cuyos cajones no se cerraban correctamente.
Para restaurar la cómoda y hacer que combine con el salón en donde estaba ubicada, la decapamos para eliminar los restos de pintura, quitamos sus asas y cerraduras para pintarlas con un color salmón (en contraste con el color aguamarina del sillón que protagoniza el salón de nuestra clienta), lijamos las superficies que rozaban al cerrar los cajones, pintamos la cómoda con el tono aguamarina, forramos el interior de los cajones y la parte trasera de la cómoda con una papel pintado floral, y le aplicamos un barniz de poliuretano satinado para protegerla.
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