En nuestro artículo sobre trucos para saber cómo pintar muebles de madera te contamos que, para nosotros, la pintura chalk paint es una devoción. Como taller especializado en muebles vintage, la usamos muchísimo para darles a estos unos toques mágicos muy agradecidos. Y es que, además de ser muy estética, este tipo de pintura resulta bastante versátil, juguetona y personalizable. Una característica, esta última, muy apreciada, ya que todo el mundo quiere disponer de interiores en sus viviendas y sus comercios que resulten singulares y especiales.

Ideas que poner en práctica con la pintura de pizarra hay millones. En las cómodas donde almacenamos ropa, por ejemplo, podemos utilizarla para marcar de una manera creativa qué se esconde en cada cajón. Imagina un “aquí no pintas nada” en el cajón de la ropa interior para que nadie la abra sin permiso. Lo mismo podemos hacer con las estanterías donde guardamos los libros. En este caso, podemos escribir frases de algunas de las novelas que tenemos. Y con los discos/vinilos igual. Solo hay que echarle un poco de imaginación.

Las sillas de la cocina o del comedor, donde toda la familia se sienta a cenar, podemos marcarla con los nombres de sus “propietarios”. También podemos convertir el armario en una gigantesca pizarra para hacer dibujos, dejar mensajes motivacionales que nos salvarán las mañanas más duras o dejar anotaciones como si se tratase de una agenda diaria. Como ves, la pintura efecto pizarra da tanto juego como nuestra fantasía nos permita. Lo único que debemos hacer es darle unas cuantas vueltas y encontrarle la utilidad perfecta para nosotros.

 

Pintura de pizarra

Lo más importante, como decíamos, es darle a la pintura de pizarra una utilidad realmente creativa y útil. Pero igual sigues teniendo curiosidad en saber en qué consiste realmente. En ese sentido, te diremos que se trata de una pintura relativamente moderna. Su gran atractivo es que tiene la capacidad de transformar en pizarra todas las superficies en las que se aplica. De esta manera, luego podemos dibujar o escribir sobre esa superficie con la clásica tiza blanda. Podemos borrarlo todo y volver a dibujar o escribir tantas veces como queramos.

Y cuando decimos todas las superficies nos referimos a todas las superficies. No solo los muebles, que nos aporta una frescura y personaliza única a nuestro hogar, sino también las propias paredes. Gracias al uso de Chalk Paint, podemos convertir una pared cualquier aburrida de casa en una pared pizarra de lo más versátil. Para ti, todo un mundo de posibilidades decorativas. Para los más pequeños, una fuente de diversión e inspiración tremenda. Sea como sea, proporciona una viveza, un dinamismo, una chispa, muy valiosa para cualquier entorno.

 

Pintura efecto pizarra en muebles

Como muestran los ejemplos de ideas que dimos en el primer apartado, la pintura de pizarra en muebles nos aporta también mucha utilidad en el día a día. No solo funcionan como elemento estético, sino que también son más prácticos los muebles que permiten ser escritos o dibujados con tizas. Quizá la mejor idea posible sea darles un uso recordatorio. Después de todo, y gracias a ella, podemos convertir cualquier mueble en una agenda llena de información. Una que siempre tenemos delante, imposible de esquivar, imposible de olvidar revisar.

Lo primero que debemos hacer es comprar una pintura de pizarra de colores de calidad. Luego, deberíamos lijar y limpiar el mueble antes de proceder a darle una capa de pintura de pizarra. Solo cuando esta haya acabado de secarse por completo podremos comenzar a pintar con tiza sobre ella. Será el momento de dar rienda suelta a todo nuestro talento imaginativo. Y, si te cansas de la pintura de pizarra en algún momento, bastará con lijarla y pintar con pintura tradicional. Más fácil imposible.