Pocas escuelas estéticas fueron tan revolucionarias como la Staatliche Bauhaus, conocida en nuestro idioma con el nombre de Escuela de Bauhaus. Fundada en el año 1919, esta escuela de arquitectura, diseño y arte dejó huella en la historia a pesar de su corta edad. Y es que tan solo catorce años después de su creación fue clausurada para siempre por las autoridades nazis. Catorce años que le valieron para postular una nueva manera de acercarse al arte visual. Hoy hablaremos de las características del estilo Bauhaus en el diseño de interiores.

 

¿En qué consiste el movimiento decorativo Bauhaus?

Las características de Bauhaus son múltiples. En primer lugar, hablamos de un estilo con una fuerte filosofía tras de sí. Una filosofía que busca romper con los convencionalismos y repensar la manera en las que los objetos, los espacios y las personas se relacionan. En ese sentido, una de las claves del estilo decorativo Bauhaus es que la forma sigue a la función. Eso implica que siempre prima la funcionalidad de los espacios y de los objetos sobre la propia estética, hasta aquel momento tan sumamente importante incluso a costa de la funcionalidad.

En segundo lugar, en la decoración Bauhaus encontramos una característica que sería determinante en el estilo industrial que naciera más tarde: la desnudez de los materiales de construcción. Los profesores de la escuela se postulaban a favor de una honestidad en el diseño. Una honestidad que mostrara el ladrillo, las vigas o el acero del que estaban compuestos los edificios. Como decimos, el estilo industrial tomó prestada ese rasgo más tarde, aunque de una manera menos radical. En el estilo industrial no siempre está presente, aunque ayuda mucho.

En tercer lugar, vemos cómo otro de los rasgos más importantes del movimiento Bauhaus al minimalismo. Aquí se encuentran muy presente las geometrías lineales, el empleo de colores básicos y una ausencia de todo tipo de adornos. Como decíamos anteriormente, en la concepción de los espacios Bauhaus prima siempre el fondo sobre la forma. El fondo, la funcionalidad, es fundamental. Por eso no se busca adornar con formas, colores u objetos si no tienen una función de diseño concreta. Eso también está muy presente en el mobiliario Bauhaus.

 

Muebles de estilo Bauhaus

La escuela Bauhaus era una escuela multidisciplinar que trabajaba sobre diferentes áreas. Hemos hablado ya del diseño de interiores, pero también es preciso hablar del diseño de mobiliario. Al fin y al cabo, los muebles estilo Bauhaus también cuentan con particularidades que los hacen únicos y diferentes. Unas particularidades que se complementan con las particularidades del entorno para generar unas sensaciones muy concretas. Nuevamente, también aquí prima, por encima de todo, la funcionalidad. La estética es una esclava de esta.

Particularidades como sus materiales. El mobiliario Bauhaus está conformado en mayor medida por el vidrio, el cuero, el plástico y especialmente los metales. Por ejemplo, todas esas sillas formadas por tubos de metal que nos encontramos tan habitualmente hoy en día son herencia de la Escuela Bauhaus. Aunque hoy día nos resulten rutinarias, antes de dicha escuela no existía nada remotamente parecido. En ese sentido, encontramos una gran presencia de los tubos metálicos y de los recubrimientos de cuero. Señales del estilo Bauhaus.

Otras características de los muebles Bauhaus son los patrones geométricos que siguen sus tapizados. Tapizados que siempre están enfocados en la comodidad. Como decíamos antes, la funcionalidad lo es todo. La simplicidad de las formas colabora directamente en la consecución de esa funcionalidad. Por su parte, los colores característicos de los muebles de este estilo decorativo son colores básicos como el negro, el blanco, el gris o el marrón. Sin duda, uno de los estilos más revolucionarios que han existido.