En nuestro artículo sobre cómo envejecer un mueble os hablamos de numerosas técnicas que podíamos poner en marcha para darle un toque más antiguo a nuestros muebles. Como la técnica del vinagre, la técnica del chalk paint, la técnica del betún de judea o la técnica de decapado. Pero hay muchas más. La restauración de muebles ofrece siempre una amplia variedad de caminos para alcanzar metas muy parecidas. Es nuestro criterio personal lo que, en última instancia, debe determinar cuál de todos esos caminos elegimos para llegar a nuestro objetivo.
Lógicamente, cuantos más caminos conozcas, más precisas serán las decisiones que tomes. De ahí que queramos traerte hoy otra técnica que nos permite dotar a nuestros muebles de un aspecto más envejecido. Incluso sería conveniente decir un aspecto deteriorado: la técnica del craquelado. Sin duda alguna, una de las técnicas más utilizadas en la restauración de muebles, especialmente en los entornos más vintage y retro, ya que proporciona un acabado espectacular. En este artículo te explicaremos cómo aplicarlo desde tu propia casa.
Pero, antes, hagamos una pequeña inmersión en qué es el craquelado para que puedas determinar, de un solo vistazo, si te resulta interesante o no. Lo último que queremos es hacerte perder el tiempo.
¿Qué es el craquelado?
Vayamos directos al grano: el craquelado es una técnica de pintura decorativa mediante el cual logramos que el mueble luzca diferentes grietas en su superficie. De esta manera, conseguimos que todo el mueble simule mucho más envejecimiento del que realmente posee. Aunque se utiliza en muchos otros materiales, suele aplicarse con mayor frecuencia en la madera. Y es que el craquelado en madera resulta especialmente óptimo, dando lugar a un envejecimiento artificial bastante convincente. Y sí, muy hermoso visualmente.
Obviamente, antes de ponerte manos a la obra siguiendo el tutorial que vamos a describir a continuación, tienes que hacerte con pintura craquelada. Es el elemento indispensable que da sentido a todo el procedimiento. No temas porque, aunque parezca muy específica, es bastante fácil de encontrar en cualquier tienda de pintura. La pintura que te sobre podrás utilizarla para muchas otras cosas. Porque no te lo hemos dicho, pero el craquelado no está limitado a los muebles, sino que puede aplicarse también en todo tipo de objetos de decoración.
Cómo craquelar un mueble
Lo primero que debemos hacer para conseguir muebles craquelados es preparar la superficie del mueble. Esto es un proceso que, salvo con la pintura a la tiza, resulta imprescindible en todo tipo de pinturas para muebles. Y ya conoces, si has leído algunos otros artículos de nuestro blog, cómo debes proceder: primero limpiar muy bien la superficie para eliminar toda la suciedad, lijarla posteriormente para quitar todas las imperfecciones y lograr una superficie lisa y, por último, rellenar los desperfectos y agujeros en la madera con la masa adecuada.
Cuando hayamos realizado esto, procederemos a aplicarle al mueble una capa de pintura de base. Se trata de la pintura que irá debajo del craquelado, por lo que debemos elegir el color con acierto. Podemos usar cualquiera de las pinturas para muebles que existen en la actualidad, incluida la pintura chalk paint. Una vez hayamos dado esta capa, tocará ser pacientes y esperar unas horas antes de craquelar el mueble. Recordad que, si le damos a la pieza la capa de pintura craquelada cuando aún no está seca la capa anterior, lo echaremos a perder todo.
¿Has esperado lo suficiente y estás seguro de que ya está seco? Es el momento de aplicar el barniz o pintura craquelada para muebles. Debemos aplicar una capa homogénea por toda la superficie del mismo, por lo que una brocha plana nos sería de gran ayuda. Cuando esté seco, le daremos la segunda capa de pintura, esta vez de un color que genere contraste con la primera capa, como hacíamos con la técnica de decapado. Esto es así porque cuanto más grande sea ese contraste, más efecto craquelado imprimirá el barniz que hemos añadido.