Reconozcámoslo: nos encanta la variedad. Quizá hoy nos encante determinado estilo decorativo con tantísimas ganas que no concibamos decorar de otra manera y mañana mismo necesitemos cambiar. Es normal. También ocurre con los propios colores de nuestras salas. ¿Quién no necesita un soplo de color fresco de vez en cuando? ¡Nosotros sí! Y estamos seguros de que tú también. ¿Has pensando alguna vez en cambiar el color de tus muebles de madera? Te contamos todo lo que necesitas saber para teñir la madera del color que más te guste.
Pintura para madera
Lo primero que tenemos que hacer para cambiar el color de nuestros muebles es comprar pintura para madera de colores. Tú elige qué colores deseas, pero intenta siempre pensar en conjunto. Lo más importante a la hora de decorar es la armonía entre los diferentes elementos de una sala. Eso implica tener en cuenta tanto las formas como los propios colores. Tómate tu tiempo. Y selecciona marcas de calidad que puedan ofrecer los resultados que verdaderamente buscas. Como siempre decimos, lo barato siempre sale caro. Mejor apostar bien.
¿Tienes la pintura? Pues lo primero que vamos a hacer es encontrar una zona cómoda donde trabajar. Deberás hallar luminosidad, amplitud y sequedad. Además, y si no quieres que todo el suelo termine manchado, tendrás que cubrir el suelo con papeles de periódico. Es muy recomendable. Una vez hecho, y antes de teñir la madera, deberás desmontar el mueble. No es obligatorio, pero por experiencia podemos asegurarte que es mucho mejor. Eso sí, hazlo siempre que entiendas lo que estás haciendo. De lo contrario podrías estropearlo.
Desmontado o no, es momento de lijar la madera para eliminar la superficie del barniz. Aquí es muy importante que nos esforcemos bien en dejar totalmente lisa la madera. Si queremos que la pintura cale adecuadamente hay que trabajar esto muy bien. Igualmente, podemos añadir una capa de imprimación que favorezca la adhesión de la pintura a la superficie del mueble. Aunque todo esto parecen detalles, ocurre como con la elección de la tinta para madera: tendrá una repercusión directa en el resultado de nuestro proceso de pintura.
Con estos detalles cuidaditos e implementados nos lanzamos a la aplicación del tinte de madera. Una primera capa y, después de dejarlo secar aproximadamente veinticuatro horas, deberemos darle una segunda capa. Como ya hemos dicho cientos de veces, la paciencia es la madre de la restauración. Y necesitamos darle dos capas para que podamos obtener resultados verdaderamente precisos. Incluso puedes darle una tercera capa, aunque con dos es más que suficiente si la pintura es de buena calidad. Volvemos a hacer hincapié en esto último.
Tipos de tintes para madera
Pero no solo la calidad importa. También hay que considerar que existen múltiples variedades de tintes para madera. Están los tintes naturales al agua. Están los tintes al aceite. Están los tintes sintéticos. Están los tintes polivalentes. E incluso están los tintes hidroalcohólicos. Es muy importante que preguntes a tu vendedor cuál es el tipo de tinte para madera que estás adquiriendo. Y es que en función de la clase que sea tendrás que tener en cuenta unos factores u otros. La información es poder. Debemos saber siempre con qué estamos trabajando.
Colorantes para madera
El colorante para madera puede encontrarse en todos los colores posibles. Como decíamos antes, la clave está en armonizar con el resto de elementos de nuestra sala. También es importante que una vez hayas aplicado este colorante realizas una última acción para completar el proceso. Se trata, lo habéis adivinado, de volver a aplicar una capa de barniz. Esto no solo realzará el brillo del mueble, sino que también lo protegerá frente a los efectos de los agentes externos.