El estilo bohemio enamora prácticamente a todo el mundo. Su generosidad cromática, su creatividad geométrica o su exuberancia ornamental nos provocan una sensación muy profunda de bienestar y de conexión con ella. Lo que ocurre es que, trascurrida cierta edad, también solemos buscar una pizca de elegancia. Lo bohemio conserva este toque juvenil y divertido que, en algunos momentos, deja de interesarnos de la misma manera. Es entonces cuando entra en escena un nuevo estilo decorativo: el estilo boho chic, una simbiosis perfecta.

 

Decoración boho

La decoración boho chic bebe directamente de las aguas del estilo bohemio. Al igual que este, también conserva esa amplia variedad de colores que tanto impacto visual generan y que tanto nos gustan. Especialmente colores intensos, colores eléctricos, colores muy vibrantes. Son los principales responsables de esa atmósfera tan llena de vivacidad que caracteriza a la decoración bohemia. En ese sentido, se puede jugar con ellos sin preocupación, dando rienda suelta a nuestra imaginación. Es una de las claves principales.

Sin embargo, hay una diferencia esencial con respecto a la decoración bohemia: la decoración boho cuenta con una base de color neutra. En las paredes, en los muebles, en las cortinas, en las alfombras y en demás elementos de gran amplitud, los colores suelen ser más suaves. De esta manera, conservamos las cualidades vibrantes y tan vivas que nos dan los colores mixtos de cojines, cuadros y demás elementos decorativos, pero sobre una base de gran elegancia. De ahí que hablemos de un estilo mixto igual de fresco, pero con un toque de mayor seriedad.

De nuevo, y al igual que el estilo bohemio, aquí también destaca la exuberancia de elementos ornamentales. Son muchos cojines, muchos cuadros, muchos libros, muchos detalles, lo que acostumbran a poblar los espacios con estilo boho. Sin embargo, y aquí vemos una nueva gran diferencia con el estilo bohemio, todos estos elementos están ordenados de una mejor manera. Sigue existiendo una sensación de generosidad, pero sin la sensación de caos propia del estilo bohemio. Aquí hay un orden. Ligero y grácil, pero orden al fin y al cabo.

Otros elementos característicos de la decoración boho son los motivos étnicos. Tanto en los cojines como en la decoración ornamental como en las sabanas y demás elementos predominan estos rasgos tan característicos. Le proporcionan una potente sensación de naturaleza y exotismo al conjunto. Además, también debemos tener en cuenta el componente natural. Por regla general, y aunque las flores no están prohibidas, los espacios boho chic suelen contar con mucha vegetación verde, reforzando así también la elegancia aportada por la base neutra.

 

Muebles boho chic

Por su parte, los muebles boho chic también tienen sus particularidades. Uno de los estilos de mobiliario más frecuentes en los hogares con esta decoración son los muebles pintados. Normalmente con colores llamativos y suaves al mismo tiempo, como el turquesa, el rosa o el verde pistacho. Y, muy importante, dándole toques añejos con muchas de las técnicas de envejecimiento que ya hemos visto anteriormente en nuestro blog, especialmente en nuestro artículo sobre cómo envejecer un mueble. Hablamos del decapado, el vinagre o el betún de judea.

En este sentido, cabe destacar también la importancia de la madera en la decoración boho chic. Es un material muy presente en los elementos que conforman este tipo de espacios. De ahí que la mayoría de los muebles que vamos a encontrar ahí sean muebles de madera. Tanto los pintados, como hemos mencionado antes, como los muebles de madera sin tratar. El color de la propia madera también casa muy bien con el estilo boho chic, sobre todo combinado con bases neutras muy suaves y con la vegetación verde. Una armonía total y maravillosa.