Tiempo atrás os sorprendimos con un post titulado Las mejores ideas para restaurar baúles antiguos. Al fin y al cabo, y como hemos apuntado en numerosas ocasiones, en El Rincón de mi Taller somos amantes del mobiliario en desuso. Y el baúl es desgraciadamente un mueble cada vez más olvidado. No obstante, debido a la enorme cantidad de ideas que tenemos siempre en la cabeza, en aquel artículo olvidamos mencionar un método de restauración que seguro que te encantará: forrar un baúl con tela.
 
 

Cómo forrar un baúl con tela

Forrar un baúl con tela proporciona una enorme cantidad de ventajas. Desde dos puntos de vista distintos. Por un lado, nos permite compensar el deterioro que pudiera sufrir el mismo. Por otro lado, nos aporta una estética completamente diferente. Y eso es muy provechoso. Especialmente cuando nos sentimos creativos y queremos que el baúl encaje en un entorno en el que no encaja dadas sus prestaciones originales. ¿Es esta una idea que te seduzca? Pues en ese caso vamos a explicarte qué debes hacer para llevarla a cabo.
 
Comenzando por los materiales. Es una parte muy importante de cualquier procedimiento de restauración: estar seguros de tener todo cuanto necesitamos para poder llevarlo a cabo. En ese sentido, y para forrar un baúl con tela, necesitamos materiales esenciales como las tijeras, el betún de judea, la cera, la lija, el cordón de algodón, la silicona o la propia tela. Con todo esto podemos conseguir un forraje de calidad. El proceso no es complicado, pero debes seguir nuestros pasos uno a uno para que todo salga de forma óptima.
 
 

La mejor forma de forrar un baúl

En ese sentido, lo primero que tienes que hacer es, como ocurre siempre, limpiar el baúl. Esto es importante en todos los procedimientos de restauración, pero mucho más en un baúl con tela para que la suciedad no quede almacenada bajo la misma. A continuación, deberás lijar el baúl hasta que quede libre de pintura, de acabados y de cualquier otro residuo. ¿Lo tienes? Pues ahora deberás medir el baúl y la tela para conseguir los trozos de tela de la medida necesaria. Ya estás mucho más cerquita.
 
Aquí viene la parte difícil. Es lo que se conoce como hacer el vivo o rematar los cantos del baúl. Para lograrlo hay que coger tiras de tela de entre dos y tres centímetros y envolver cordones de algodón con ellas. Es para realizarlo para lo que necesitas la silicona caliente. El resultado debe ser un cordón envuelto que ahora hay que pegar a los cantos del baúl. El objetivo es que estos no rompan la tela con la que forraremos el mismo. Ya solo queda pegar la tela al baúl con cola blanca. Ahora ya sabes cómo forrar un baúl.
 
 

Comprar tela para forrar un baúl

El procedimiento, como mencionábamos antes, no es excesivamente complicado. Solo requiere seguir pasos y hacerlo de una manera meticulosa. Como en cualquier otro procedimiento de restauración, la paciencia, la tranquilidad y el amor son más que necesarios. Pero también es muy importante que seleccionemos de una manera óptima los materiales con los que vamos a conseguir el baúl con tela.
 
Especialmente la tela en sí. ¿Recuerdas nuestro artículo titulado Las mejores telas para tapizar un sofá? Pues puede servirte como guía para las telas del baúl. No obstante, debes tener en cuenta que en el caso del sofá se prioriza, además de la estética, la funcionalidad, mientras que en el caso del baúl la estética posee un mayor grado de importancia. Sea como sea, escoge siempre telas de calidad que resistan y duren.