Nuestro cliente tiene perros y han mordido y arañado la cama, tanto los largueros como las flores que adornan la cama. Además, esta habitación de madera pertenecía a los padres de nuestro cliente y el paso del tiempo a dejado huellas en la madera.
Antes que nada, cubrimos con cinta de carrocero toda la rejilla para no mancharla. Decapamos y lijamos la madera.
Lijamos con especial ahínco las flores del copete del piecero que tiene mordeduras de perros.
La nutrimos con aceites naturales
Barnizamos con goma laca dando un resultado excepcional