Descripción
Contándonos las vicisitudes por las que ha pasado su figura nos escribe nuestra clienta de tal modo y gracia que todo el equipo del rincón de mi taller no tuvo más que reír a carcajadas.
Gracias, Begoña por tu sentido del humor, simpatía y confianza en nosotros.
El sagrado corazón nos llega sin nariz, sin mano y con muchos desconchones. Su pintura está sucia. Tras limpiar la figura empezamos a cubrir desconchones, modelar la nariz y la mano.
Aclaramos los colores de la figura pintándola de nuevo.
Acabamos barnizando para su protección.