Descripción
Nos cuenta nuestro cliente que la moto se la compro a sus hijos cuando estos eran pequeños. Hoy quiere arreglarla para sus nietos. Por el uso frecuente del juguete por los niños el puño que regula la marcha no retrocede para aminorar la velocidad con lo que se queda pillada en la misma velocidad siempre.
Le pedimos al cliente que nos acerque la moto para que la podamos valorar, antes que nada. Ya en taller al revisarla vemos que en las piezas se nota la antigüedad de estas por el desgaste del mecanismo, pero recomponemos el sistema. No obstante, recomendamos al cliente poner un botón de marcha en vez de tener que mover el puño para que el movimiento frecuente y brusco que realizan los niños al jugar no lo vuelva a romper, si el trato fuera con cuidado aguantaría tal y como está, pero sería mejor prevenir.
Cajeamos con la dremel el interruptor (botón) en el puño de la moto y hacemos una prueba con un niño de cinco años. El resultado es perfecto.