Reconozcámoslo: por muy bonita que haya quedado nuestra casa, por muy maravillosa que sea la armonía visual que hemos conseguido, acabamos aburriéndonos. Es así. Los seres humanos necesitamos cambios, necesitamos nuevos estímulos que nos proporcionan una nueva perspectiva. Y no hay nada malo en ello. No es insatisfacción ni inconformismo. Es pura y llanamente renovación. Frescor. Y, en ese sentido, una manera muy productiva para cambiar nuestras casas es pintar los muebles antiguos o no tan antiguos.
Con solo unas capitas de pintura para madera aquí y allá, podemos conseguir un efecto revitalizador tremendo para nuestras estancias. Los muebles mutan. Toman otro tono, otra presencia, otra vida. Pero el resulta no tiene por qué ser mejor. Simplemente distinto. Aunque sí que puede ser peor si no tenemos en cuenta algunas pautas básicas a la hora de pintar muebles de madera. Sabedores de estas pautas, y de los errores más comunes cuando pintamos estos elementos tan especiales, vamos a daros unos truquitos muy valiosos.
Recuerda, sin embargo, que, aunque nos encanta darte las herramientas necesarias para que puedas restaurar tus muebles de madera por ti mismo, en El Rincón de tu Taller estamos deseando trabajar contigo. Solo tienes que llamarnos, explicarnos qué buscas y nosotros nos encargamos de todo. Dicho esto, aquí van los truquitos.
¿Cómo pintar madera?
Si tenemos que escribir todo un artículo sobre cómo pintar madera es por una razón. Y es que la madera tiene unas propiedades muy específicas que implican un tratamiento especial. Uno que comienza, y este es el primero de nuestros truquitos, con el lijado del mueble. Es cierto que existen imprimaciones destinadas a preparar toda la superficie del mueble para el nuevo color, pero nuestra recomendación siempre es lijar con una lija de papel de grano suave. Solo así podemos asegurarnos de conseguir una superficie totalmente lisa.
Segundo truquito, pequeño pero muy importante: limpiar con un paño humedecido para que no queden restos del lijado en la superficie del mueble. Ahora, y este truquito tiene miga, sí que realizaremos la imprimación para que funcione como base para la nueva pintura. Este paso puede marcar la diferencia entre una pintura sobre madera correcta o excelente. Una vez hecho esto, será el turno del pintado propiamente dicho. Lo recomendable es aplicar tres capas, dejando unas siete horas de secado entre cada una. Por último, aplicaremos un poliacrílico.
Siguiendo meticulosamente estos pasos, te garantizamos que obtendrás unos resultados fantásticos. Aunque no debemos olvidar que existen muchos tipos de madera para muebles y que algunos ofrecen más facilidades que otras a la hora de ser pintadas. Sea como sea, un factor clave que debéis tener en cuenta es la pintura en sí. Porque no, y este es nuestro último truquito, no vale cualquier pintura. Existen pinturas ideadas especialmente para muebles de madera. Y, antes de marcharnos por hoy, vamos a hablarte de la mejor.
La mejor pintura para pintar madera
Es una cuestión subjetiva. No existe, con letras mayúsculas de neón, la mejor pintura para muebles de madera. Pero en nuestro taller tenemos predilección por una en particular: el Chalk Paint. ¿Por qué? Pues porque gracias a ella los muebles cobran una personalidad vintage que a nosotras nos encanta. Bueno, a nosotras y a muchísima otra gente, pues es una de las modalidades de pintura sobre madera más populares en la actualidad. La podemos encontrar en restaurantes hípsters, en oficinas muy mileniales y en todo lo que respire modernidad.
Además, es una pintura para pintar madera que está disponible en muchísimos colores. Eso le aporta bastante versatilidad, lo que, unido a su facilidad de empleo y de eliminación, la convierten en una opción fantástica. Pero es solo nuestra opinión. Y a ti, ¿qué pintura te gusta más?