Hay ciertos estilos decorativos que nunca pasan de moda y que, sin duda, imprimen carácter a cualquier espacio. El estilo industrial es uno de ellos. En nuestro taller de restauración de muebles en Madrid, hemos tenido el privilegio de trabajar en numerosos proyectos que adoptan este estilo y hemos consolidado un conocimiento profundo al respecto.
¿Qué es el estilo industrial en decoración?
El estilo industrial, originario de Nueva York en los años 50, nace cuando viejas fábricas y almacenes comienzan a ser transformados en viviendas y lofts. Es así que las características propias de estas edificacione (como tuberías vistas, paredes de ladrillo y amplios espacios) se convirtieron en los elementos claves de lo que hoy conocemos como decoración industrial. Este estilo busca celebrar la estructura cruda, el carácter y la historia de los espacios, mostrándolos de forma auténtica y sin pretensiones.
¿Por qué optar por el estilo industrial?
Optar por el estilo industrial es, sin duda, elegir un diseño que perdura en el tiempo. Pero más allá de su estética atemporal, este estilo aporta funcionalidad, autenticidad y una atmósfera única que combina lo viejo con lo nuevo. Es perfecto para quienes buscan una sensación de amplitud y desean incorporar piezas únicas que cuenten una historia.
Características del estilo industrial
Estructuras a la vista
Una de las marcas distintivas del estilo industrial es dejar al descubierto las estructuras, como vigas, tuberías y conductos. Esto aporta un toque rústico y realza la personalidad del espacio.
Materiales con carácter
El hierro, el acero, el ladrillo, el hormigón y la madera en su estado más natural son protagonistas. En nuestro taller, a menudo restauramos piezas de madera antiguas para darles un segundo aire en decoraciones industriales.
Colores sobrios
Los colores predominantes son neutros: grises, negros, blancos y tonos tierra. Estos colores sirven como base para resaltar otros elementos decorativos.
Amplitud visual y luminosidad
Los espacios industriales suelen ser amplios y con techos altos. Las grandes ventanas, generalmente de estilo factoría, permiten una entrada generosa de luz natural, potenciando la sensación de amplitud.
Ambientes minimalistas
A pesar de su cruda estética, el estilo industrial busca espacios despejados y funcionales, donde cada objeto tiene un propósito.
¿Cómo lograr el estilo decorativo industrial?
Piezas icónicas
Incorpora muebles con carácter, como mesas de hierro forjado, estanterías metálicas o sillas de diseño clásico industrial.
Recicla y reutiliza antiguos materiales y objetos
Antes de deshacerte de esa vieja escalera o esa mesa oxidada, ¡trae todo a nuestro taller! Nosotros podemos ayudarte a darles una nueva vida dentro de tu espacio industrial.
Textiles con personalidad
Elige textiles rudos como el lino, el cuero o el algodón en su forma más natural. Las alfombras de yute o las cortinas de lino pueden ser complementos perfectos.
Buena iluminación
Opta por lámparas de estilo factoría, con focos visibles y estructuras metálicas. Aprovecha la luminosidad natural y combínala con una iluminación artificial estratégica.
Ejemplo de diseño de interiores industrial
Imagina un loft en el centro de Madrid. Al entrar, te encuentras con un amplio salón dominado por una pared de ladrillos sin pintar, con vigas de acero en el techo y tuberías vistas. Una gran ventana estilo factoría permite que la luz natural bañe una mesa de centro hecha con madera recuperada y hierro forjado. A un lado, un sofá de cuero marrón oscuro invita a descansar, mientras una lámpara de pie con estructura metálica ilumina el rincón de lectura. En la cocina, los muebles son de acero inoxidable y una isla central de hormigón se convierte en el punto de encuentro. Cada pieza, cada rincón, cuenta una historia y refleja el carácter único del estilo industrial.