En nuestro permanente intento por dotaros de herramientas de restauración que os permitan ser un poco más autosuficientes, elaboramos una entrada dedicada a cómo aplicar la laca en la madera y otra entrada a trucos para saber cómo pintar muebles de madera. Quienes leyerais los dos en su momento poseeréis una imagen más nítida de cada técnica de restauración e intuiréis cuáles son las diferencias entre ambas. No obstante, muchos de vosotros aún necesitáis respuestas más precisas. ¡Y hoy vamos a dároslas!
En qué se diferencian lacar y pintar
Son muchas las personas que emplean ambos términos, lacar y pintar, como si fueran sinónimos. Pero nada más lejos de la realidad. La diferencia entre lacar y pintar es radical. Estamos ante dos técnicas utilizadas tanto de manera aislada como de manera complementaria. Así que lo primero que haremos será delimitar y definir en qué consiste cada una de ellas. Es la mejor manera de tener una buena imagen mental de ambas y entender de un solo vistazo las grandes diferencias entre las dos herramientas.
En ese sentido, lacar implica aplicar una laca, valga la repetición. Una laca que nos permite proporcionarle a los muebles un acabado más liso y más brillante. En otras palabras: el lacado es una técnica de acabado que protege y perfecciona la estética de los muebles. Puedes consultar nuestro artículo sobre cómo aplicar laca, pero te recordaremos así por encima que es muy importante lijar previamente el mueble para que no tenga rugosidades. Ahora bien, ¿Cuál es la diferencia entre lacar y pintar?
Para ello debemos entender también qué es pintar. Pero eso lo conocemos mucho mejor, ¿verdad? Consiste en aplicar pintura para reforzar un color o cambiar un color. También es necesario que lijemos. Una vez nos hemos encargado de pintar el mueble es cuando viene bien aplicar un acabado. Hay muchas opciones. Como el barniz, el más popular de todos, la cera o la propia laca. Es importante elegir con criterio. Ahora ya sabes cuál es la diferencia entre lacar y pintar. ¡Curiosidad satisfecha!
Lacar o pintar
La diferencia de resultados también es muy notable. Al fin y al cabo, la pintura puede darle una estética muy diferente a los muebles. Basta con escoger un color muy diferente y listo. De hecho, la restauración más vaga que podemos realizar es precisamente esa. Y no vaga en ejecución. Vaga en planteamiento. Por su parte, con la laca obtenemos un acabado que la pintura no nos proporciona. Con esta última obtendremos superficies con rugosidades. Es la gran diferencia entre lacar y pintar.
Como decíamos antes, ambos pueden funcionar de manera complementaria. La aplicación de pintura es una técnica insuficiente si queremos obtener unos resultados óptimos. Por eso nosotros siempre aconsejamos a nuestros lectores y clientes la aplicación de una capa de acabado. ¡La diferencia es brutal! Especialmente en el caso de acabados de calidad. Y es que no solo proporcionan mejor estética, sino que también protegen el mueble y garantizan una mayor durabilidad en el tiempo.
Cuándo lacar o pintar
Una pregunta muy difícil de contestar. En El Rincón de mi Taller siempre insistimos en no aportar consejos estándar. ¿Por qué? Pues porque cada caso es único, cada mueble es único y cada cliente es único. Nosotros estudiamos en profundidad lo que necesitas y luego aplicamos las técnicas óptimas para llegar hasta ahí. En ocasiones es la pintura. En ocasiones es la laca. Y en ocasiones, bastantes, son ambas. No solo sabemos cuál es la diferencia entre lacar y pintar. También sabemos cuándo toca aplicar cada una.