Son muchas las circunstancias que pueden llevarnos a querer implementar el lijado de madera sobre una puerta. Porque la pintura se encuentra deteriorada, porque el barniz no es óptimo o, simplemente, porque nos gustaría barnizarla de nuevo para realzar su brillo natural. Lo importante, como siempre, es dominar la técnica para que obtengamos un resultado de calidad. Y cómo en el Rincón de mi Taller estamos tan obsesionados con ayudarte, hoy vamos a explicarte cómo lijar una puerta de madera. ¿Estás listo? Pues vamos allá.

 

Antes de lijar una puerta

Un momentito. Porque antes de lijar debemos llevar a cabo algunas actividades preparatorias sin las cuales será mucho más difícil realizar el lijado. Por ejemplo, la retirada de la hoja de la puerta del marco de la misma. Al fin y al cabo, implementar el lijado con la puerta enmarcada resulta mucho, pero que mucho más complicado. Si vas a lijar la madera de la puerta, nosotros recomendamos antes de nada desmontarla. Una vez lo hayas hecho, es recomendable que la coloques horizontalmente sobre dos caballetas. Es la manera óptima de aplicación.

Además, hay otras consideraciones que debes tener en cuenta. Hablamos, en este caso, de consideraciones para tu propia protección durante el procedimiento de lijado. Consideraciones como utilizar guantes de goma que te aporten mayor seguridad y una mascarilla para protegerte de las astillas y el polvo de la madera. Aunque no son los consejos clásicos que esperas escuchar cuando buscas cómo lijar una puerta de madera, podemos decirte que son básicos. En la restauración, lo primero siempre es la autoprotección. Lo sabemos por experiencia.

Por último, y antes de entrar en el cómo lijar una puerta en sí, debemos mencionar otra recomendación: usar un decapante sobre la madera. ¿El objetivo? Eliminar el barniz anterior, en caso de que existiese. Para ello solo tienes que aplicarlo con un pincel ancho y dejarlo actuar media hora antes de retirar el barniz o la pintura previa con una espátula. ¿Lo tienes? ¿Has llegado hasta aquí? Pues ahora sí es momento de lanzarse con el lijado de la puerta de madera. Sabemos que es lo que estás deseando descubrir.

 

Lijar una puerta de madera para que quede perfecta

Lo más importante a la hora de lijar madera barnizada o no barnizada es la hoja de lija. Es la decisión que nos debería llevar más tiempo y que debemos tomar en función de nuestro caso concreto. En ese sentido, debemos elegir previamente si haremos un lijado manual con papel de lija o un lijado mecánico con una lijadora de madera eléctrica. Depende de nuestras ganas, de nuestras posibilidades económicas y del esfuerzo que podamos realizar en el lijado. Después de todo, el lijado manual requiere mayor tiempo para alcanzar los mismos resultados.

Una vez más, y para tu seguridad, hazte con papel de lija acompañado de un taco o un corcho. De esta manera sí podrás lijar sin erosionarte la mano. En cuanto al lijado en sí, es muy importante que realices los movimientos en la dirección de la veta de la madera. ¿Mucho esfuerzo y notas que el lijado va lento? Prueba con un papel para lijar madera de grano más grueso. Son más eficaces en este sentido. Como decíamos antes, es clave elegir la lija para madera más adecuada. Nos permitirá ahorrar más tiempo y optimizar los resultados.

También depende del tipo de madera. En el caso de trabajos de acabado, la lija de grano fino es la recomendable. En el caso de maderas macizas, lo es la lija de grano medio. En cualquier caso, siempre podemos recurrir a una lijadora de madera mecánica. Sea como sea, recuerda limpiar bien el polvo una vez hayas acabado y, siempre que puedas, de aplicar impregnante. Una vez hecho todo esto podrás aplicar el barniz para que tu puerta cuente con el brillo que merece. Pintarla o no pintarla posteriormente es decisión tuya. ¡Échale fantasía!